06.07.2022
Cuando compras un monitor, estás comprando tanto una ventana al mundo como a tu ordenador. Por eso, hoy te invitamos a que eches un vistazo a algunos de los mitos más comunes sobre los monitores de ordenador para que puedas tomar una decisión más informada que te garantice la mejor visión posible.
Cuanto más grande, mejor: el tamaño de la pantalla
Se dice que el tamaño de un monitor es la característica más importante. Sin embargo, esto sólo es cierto en parte; el tamaño de un monitor sólo es relevante si se ajusta a una resolución determinada. Las pantallas ultrapanorámicas son buenas para los juegos, el diseño gráfico y la visualización de vídeos. En algunos casos, si ya tienes una pantalla más pequeña (por ejemplo, de 24 o 27 pulgadas) con una buena resolución, puede valer la pena combinarla con otra de tamaño similar para crear una configuración de doble monitor en lugar de invertir en una pantalla más grande. En pocas palabras, comprar una pantalla grande con una mala resolución será un gran error. Tener una resolución proporcional al tamaño de tu pantalla te dará amplias posibilidades de visualización y una imagen bonita y nítida.
La resolución es una de las primeras cosas que se tienen en cuenta al comprar una pantalla. Y si bien una resolución más alta proporciona, en general, una imagen de mayor calidad y nitidez, el efecto final depende también de la resolución en la que se haya grabado el contenido que estás viendo. Además, a la hora de elegir un monitor para jugar, debes pensar en lo que tu tarjeta gráfica es capaz de hacer. No tiene sentido adquirir un monitor 4K si tu tarjeta gráfica sólo puede manejar la resolución inferior de 1080p. Te sugerimos que siempre tengas en cuenta las limitaciones de tu hardware a la hora de tomar la decisión final. Las mejores pantallas (4K/pantalla ultra ancha) necesitan las mejores tarjetas gráficas para alcanzar su máximo potencial.
Aunque los expertos médicos están de acuerdo en que pasar demasiado tiempo delante de un monitor no es saludable en general, la definición de demasiado y el efecto real que tiene en la vista varía mucho. En realidad, no hay pruebas convincentes de que el uso de monitores pueda causar daños visuales a largo plazo. Por supuesto, esto también depende en gran medida de la ergonomía y de la distancia que se mantenga entre el usuario y la pantalla cuando trabaje o juegue. Para superar estos problemas, todas las pantallas de iiyama cuentan con la tecnología Blue Light Reducer y Flicker Free, que reducen la tensión de los ojos cuando se trabaja durante muchas horas. Si además eliges una pantalla con soporte ajustable en altura con opciones de inclinación y giro, tu ergonomía de trabajo y comodidad general mejorarán mucho.
Cuando se trata de tiempos de respuesta, lo más rápido no siempre es lo más necesario para ti. Al igual que no necesitarías un Ferrari para hacer los recados cotidianos, a menos que te dediques a los juegos de competición no necesitas un monitor con un tiempo de respuesta de 0,4 ms. Por ejemplo, si necesitas un ordenador de sobremesa para las tareas cotidianas de la oficina o para celebrar reuniones de equipo, el tiempo de respuesta inferior a 10 ms es perfectamente suficiente. En resumen, el tiempo de respuesta que elijas, al igual que la mayoría de las demás especificaciones, también depende en gran medida de tu uso, por lo que no hay una respuesta correcta ni una talla única en lo que respecta a los monitores.
Nuestro consejo es que evalúe cuidadosamente sus necesidades y su presupuesto. Esto evitará que pagues de más por un monitor que no se adapte al tipo de actividad para la que quieres usarlo.
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